sábado, 7 de julio de 2007

Fin de semana en el Pirineo



Hoy hace una semana que me fui a Tremp con unos amigos que tienen allí su 2ª residencia. Lo pasamos fenomenal, porque desde allí nos dedicamos a hacer rutas y como nuestro anfitrión y amigo es nacido en Sort, se conoce aquellos parajes de maravilla y así tuvimos un guia autóctono, de calidad y totalmente fiable. Íbamos el matrimonio, otra amiga y yo.

Pues bien: El sábado día 29 por la mañana temprano salimos hacia Sort, paseamos un ratito e hicimos fotos, hacia un día magnifico, claro, con sol y las montañas tenían una luminosidad, que te hacia pensar en lo bonita que es la naturaleza y en la poca importancia que le damos.

Desde allí nos fuimos a Llavorsí, otro pueblo de montaña muy pintoresco y donde además se practican deportes de riesgo, tales como el parapente o el rafting. Justo cuando nosotros llegamos salia una expedición de rafting, y empezaron a bajar por el río, todos perfectamente equipados y cada barca con su monitor, porque es peligrosa y difícil la bajada del rio.

Siguiendo nuestra ruta de pueblos pirenaicos, todos preciosos por cierto, continuamos hasta Spot,que tiene unos lagos preciosos casi en la cima de la montaña pero eso es una excursión aparte ya que se encestaría al menos una mañana solo para eso y nosotros , íbamos en plan de " andar y ver". Allí nos sentamos a tomar algo, al lado del río y yo quise saber como se llamaba el mismo. La Sra. del bar nos dijo que era el río Escrita porque Spot está en La Vall d'Escrita y que nadie se suele interesar por ese tema. Spot también es famoso por su estación de esquí donde acuden los incondicionales de este deporte en invierno.

Volvimos a pasar por Llavorsí esta vez hacia Esterri d'Aneu y pasamos por un lago precioso "La Guingueta" se llama y estaba la gente unos pescando, otros nadando, otros paseando en barca...Un colorido espectacular. Necesitaría ser escritora para contar bien todo lo que aun tengo en la retina.

Esterri parece de Portal de Belén. Por allí antiguamente pasaba el camino de los franceses, y hay un puente de piedra que aun lo recuerda. La verdad es que aunque son todos los pueblos muy parecidos, cada uno tiene su peculiaridad.

Desde allí nos fuimos a comer a otro pueblo: Escaló. Nos llevaron nuestros amigos a un restaurante a la orilla del río. Paseamos por allí y entre el rumor de los álamos y el del agua yo sentí una serenidad y un bienestar inexplicable. Supongo que también seria debido a la compañía , ya que cuando te sientes bién y estás con amigos, hace que todo mejor y mas fácil.

El resto lo contaré otro día porque fue estupendo y vale la pena. Y así de paso recordaré.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dije en una ocasión y hoy me repito. !que escritora se ha perdido¡ aunque nunca es tarde, es cuestión de empezar. ¿Te animas?