Toda España fue feliz con los maravillosos Juegos Olímpicos de 1992. Y todo el mundo fue testigo de lo fantásticos que resultaron, de la buena organización que hubo y de la estupenda labor de los voluntarios.
Era por entonces alcalde de Barcelona Pascual Maragall y fue él quien los consiguió. He oído a mucha gente de esta ciudad (Barcelona) defender a Maragall a pesar de ser de diferente ideología.
Aparte de la política se le ha respetado por ser una persona inteligente, e incluso han dicho de él que siempre iba mas allá y que se avanzaba a su tiempo en ver las cosas.
También han dicho de él que resultaba irritante, sobre todo cuando decía cosas que no interesaba oír.
A mi siempre me ha caído bien, por su coherencia y su carisma. No le importaba que le criticaran en su cara. Decía que iba implícito en el sueldo.
Cuando ha dado opiniones y dicho verdades se le ha acusado de decir y hacer "Maragallades". No se si insultando ó despreciando.
El otro día nos dijo a todo el mundo que tiene Alzheimer. Le admiro por ello.
De verdad Sr. Maragall. Esta "Maragallada" que le ha dado la vida no era necesaria Mi respeto y mi cariño hacia Vd. y su familia.
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